Error 1: Páginas con noindex activado sin querer
Uno de los errores más comunes y perjudiciales es tener páginas importantes con la etiqueta noindex
activada. Esto le indica a Google que no debe incluir esas páginas en su índice, por lo que nunca aparecerán en los resultados de búsqueda, aunque tengan buen contenido.
Cómo solucionarlo: Revisa tu archivo robots.txt y las etiquetas meta robots. Usa herramientas como Google Search Console o Screaming Frog para detectar estas páginas rápidamente.
Error 2: Problemas de velocidad de carga
La velocidad de carga es un factor clave en el ranking. Un sitio lento afecta la experiencia del usuario y puede aumentar la tasa de rebote. Especialmente en móvil, Google prioriza páginas rápidas.
Cómo solucionarlo: Optimiza imágenes, usa lazy loading, activa compresión GZIP y utiliza un buen CDN. Herramientas como PageSpeed Insights y GTmetrix te ayudan a identificar y resolver cuellos de botella.
Error 3: Contenido duplicado interno
Cuando tu sitio muestra el mismo contenido en varias URLs (por ejemplo, con y sin www, o con parámetros), estás generando duplicidad. Esto diluye la autoridad y confunde a los motores de búsqueda.
Cómo solucionarlo: Implementa etiquetas canónicas correctamente y configura redirecciones 301 desde las versiones duplicadas hacia la principal.
Error 4: Redirecciones mal implementadas
Redireccionar mal puede generar bucles infinitos, errores 404 o pérdida de autoridad. Muchos sitios caen en esto tras migraciones o actualizaciones de estructura.
Cómo solucionarlo: Verifica tus redirecciones con herramientas como Screaming Frog o Ahrefs. Siempre usa redirecciones 301 bien definidas para mantener la autoridad del enlace original.
Error 5: Sitemap XML desactualizado o mal estructurado
Un sitemap desactualizado impide que Google rastree correctamente tu sitio. Esto limita la indexación y afecta el posicionamiento, sobre todo en sitios grandes o dinámicos.
Cómo solucionarlo: Genera un sitemap XML actualizado y súbelo a Google Search Console. Incluye solo las URLs relevantes y asegúrate de que el archivo esté accesible.
Audita tu SEO técnico con regularidad
Prevenir es mejor que curar. Una auditoría técnica mensual con herramientas como Semrush, Ahrefs o Screaming Frog permite detectar estos errores antes de que afecten tu posicionamiento. El SEO no es solo contenido: el soporte técnico es igual de importante.